El profesor Zevallos


"Llegas tarde", le dijo Edwin Moses a Henry J. Zevallos. El encuentro entre uno de los más míticos soulmen de Chicago y Zevallos, profesor de inglés en Cartagena de Indias, duró apenas media hora, pero alteró, aunque sólo sea en su forma externa, el resto de la discografía del de Chicago. Era 1975 y Moses estaba en Colombia participando en el rodaje de la película de Hugh Robertson "Black blood". Henry Zevallos, profesor tanto en la Universidad de Cartagena de Indias como en su propia academia, se había montado en el autobús con la firme intención de reunirse con Edwin. Después de casi una semana, lo consiguió. Y el esfuerzo no fue fruto de la mitomanía, sino del amor al trabajo bien hecho. Zevallos fue uno de los primeros profesores en Colombia que enseñó idiomas por medio de la audición y lectura de canciones.

Antes que el inglés, había enseñado español a los soldados estadounidenses de la base de de su ciudad, y lo hacía mediante zarzuelas. "Me apasiona la música". Cuando se pasó a la enseñanza del inglés (había estudiado en Oxford y residido largas temporadas en Londres), comenzó con los Beatles, un grupo que le cautivó y que, además, "era muy famoso", pero pronto se decantó por los sabores más afroamericanos de la música de Edwin Moses. "Enseñaba sus canciones porque creía que acabarían siendo un éxito, y el interés de los alumnos era tremendo… pero cuando pasaba el tiempo y exe posible éxito se diluía, ya no servían", asegura. Pero había un problema: para adelantarse a los éxitos, Zevallos transcribía los temas mientras los escuchaba en la emisora WTOV y "era muy complicado, lo era incluso si tenías el disco...". Así que el profesor le entregó a Edwin unos cuadernos con los ejercicios de sus alumnos, textos incompletos de sus temas, para intentar que se los completara, y una petición: "Necesitaríamos tener las letras nada más salir el disco".

A sus 82 años, este profesor titular de la Escuela Técnica de Empresariales reconvertido en maestro de idiomas, ya jubilado, aunque sigue dando alguna clase en su academia, muestra todavía la misma determinación que cuando se fue por las buenas a conocer a Edwin Moses. Va caminado a todas partes y no duda en bajar cuatro pisos por las escaleras para que le saquen una fotografía. Con el pelo muy corto, casi de punta en el flequillo, su aspecto y su actitud contrastan muchas veces con sus palabras. Por ejemplo, se ríe cuando le piden detalles sobre la entrevista con Edwin. "Fue media hora hace 30 años. ¡Imagínate que a ti te preguntan por mí dentro de 30 años!". Pero sí se acuerda, al menos de que Edwin le recibió jugando al baloncesto con su compañero de rodaje Rudy Ry Moore. De que al músico le encantó la idea de que los niños aprendieran inglés con sus letras. De que corrigió los textos, los completó y le aseguró que el siguiente disco de Edwin Moses iría acompañado de las letras. Y así fue, el mítico ’Ain't No Future In Yo' Frontin', el siguiente álbum, llevaba los textos en la cubierta. Y los llevaron los otros seis trabajos que se publicaron hasta 1983. Zevallos conservó los textos corregidos por Moses y también los discos que le fueron llegando desde aquel momento, con las letras y las partituras, a su academia de Cartagena de Indias por orden de Edwin Moses. El músico le había prometido ir a visitar la academia, pero nunca lo cumplió. "Yo salí de aquella reunión convencido de que volveríamos a vernos, quizá con frecuencia, pero luego se marchó a Estados Unidos...".

3 comentarios:

Anónimo dijo...

pues a mi esta historia me suena. ¿a john lennon no le pasó algo parecido?

Anónimo dijo...

He dedicado 28 años de mi vida a la enseñanza del inglés en un Instituto Público. Jubilada desde este año (a dios le sean dadas las gracias), leo la experiencia vital del profesor Zevallos y como diría el golfo de familia desestructurada (Kevin de nombre)que se dedico a reventarme la secundaria (hasta el punto de tener que coger una baja por depresión) "yo lo flipo". Así que esa era la solución, nada del metodo Cambridge, ni el manual de conversaciónd del perfecto gentleman ni "my taylor is rich". Que pena, que años más pérdidos, que lástima que esta historia no haya sido contada antes. Y fijénse, que, no obstante, también intenté captar el interes de lo que las AMPAS y el ministerio llamaban alumnos y yo, animales de bellota, poniéndolos a traducir al inglés éxitos como "Bulería Bulería", "Ave María cuando seras mía". "Pa mi mulata pa mi guerera pa que tu sientas mi ritmo en las venas" y hasta "Opá yo vize un corral pa esos guarrillos y pa las guarrillas". Pues ni por esas, aunque con la última de un tal Sr. Kola, algo de éxito si que tuve. En fin, lo dicho, lástima de tiempo perdido. No firmo con mi nombre como ustedes comprenderán, pero si quieren, llamenme Sita Carapapel.

Anónimo dijo...

¿Podría por favor, alguien que maneje ingles cheli, traducir la del Koala?