El Mundo De La Música Pop según Rolf-Ulrich Kaiser



En 1968 Rolf-Ulrich Kaiser, sobrino nieto del Kaiser Guillermo, concluye su carrera en Ciencias Políticas por la Universidad de Sajonia-Coburgo-BadenBaden. En busca del doctorado se pone a escribir su tesis. En 1970 está terminada y se titula EL MUNDO DE LA MÚSICA POP: APROXIMACION SESGADA Y CONTRACULTURAL AL PLANETA SOCIOECONOMICO.


El 26 de Marzo de 1970 la presenta para su calificación al Claustro de los Reales Profesores Eméritos De Su Muy Augusta Majestad Federico El Grande. Los Reales Profesores no dan crédito. Aprobado, menos aún: "...indignante de todo punto y condición el uso de esta nuestra muy magnífica Ciencia Política por mor de frivolidades y despropósitos de los así llamados músicos y sus asuntos.... y en viendo que se hace gran mofa y escarnio de la Ciencia, recomendamos encarecidamente al examinando recapacite sobre sus responsabilidades para con la sociedad a la que está llamado a procurar sostén cultural beneficioso antes que contribuir al derrumbe moral y bárbaro que asola nuestro regio y muy glorioso pasado".


Rolf-Ulrich Kaiser, compuesto y sin doctorado, se despidió de los Reales Profesores Eméritos con una elevación de dedo corazón seguido de taco y una promesa: "publicaré". Lo hizo en 1971 en edición de bolsillo y bajo el titulo El Mundo De La Música Pop (Das Buch Der Neuen Pop Musik). Tras diez ediciones, quedó definitivamente descatalogada en 1978 y ya es pena porque esta joya incalificable, plagada de humor negro, conocimientos y anécdotas, es la más fina y malévola prosa que se haya escrito nunca sobre los mitos del pop y el rock.

Vamos ahora a la página 268 de El Mundo De La Música Pop. Entre Jeff Beck Group y Big Brother The Holding Company, Rolf habla de Edwin Moses: "Grande entre los grandes y raro entre los raros. Este pieza de Chicago que jamás subió la vista del suelo tocaba como dios, cantaba como el diablo y follaba como dios y el diablo juntos. Que se lo pregunten sino a las chicas de la Factory. Que hablen los ataques de ira del plumas engreído de la sopa mientras oía a sus replicantes de plástico suspirar tras el recuerdo de una sesión con Moses... Cualquier pelaguitarras se endiosaba y Edwin seguía al margen de la gloria. A sus cosas, a su jeringuilla de viajes, a su harén, a su música. A mortificaciones y cilicios, arrepentimientos y recaídas... Anda por ahí, en algún sitio no específico..."